SABES QUE SIGNIFICA “DOWNSHIFTING”?
Downshifting: palabra inglesa que significa “reducir de marcha”.
Wikipedia lo define así: «Es un comportamiento social o tendencia en la que los individuos viven vidas más simples para escapar del materialismo obsesivo y reducir la tensión, el estrés y los trastornos psicológicos que la acompañan. Se hace hincapié en encontrar un equilibrio mejor entre el ocio y el trabajo, y centra los objetivos de la vida en la realización personal y la construcción de relaciones en lugar del consumismo y el éxito económico».
El DOWNSHIFTING PARA MI: NO IMPORTA DÓNDE ESTÁS, SINO CÓMO ESTÁS
El verdadero cambio de vida empieza en con la búsqueda del propio equilibrio, alcanzable gracias a una mirada critica sobre uno mismo (pensamiento critico, mirarse desde fuera, tomarse menos en serio) y a tener conciencia que el verdadero downshifting no es una visión estereotipada del cambio, considerado como una vuelo hacia otro país, sino la capacidad de adaptarse, comprender y – si hace falta – saber cambiar las situaciones para mejorar y empezar a vivir en armonía con sus propios valores de ser humano.
Antes de cambiar mi vida pasaba la mejor parte de mis días trabajando intensamente, junto a personas las que nunca habría elegido ni siquiera para compartir pequeños ratos de mi existencia.
Ahora paso mis días de una manera conforme a mis ritmos naturales, cuidando mi cuerpo, disfrutando de la naturaleza y de la compañía de los que yo quiero de verdad, y trabajando si y cuando hace falta, pero siempre intentando hacer lo que realmente me gusta hacer.
Antes cobraba un buen sueldo, pero “tiraba la casa por la ventana”, comprando cada tipo de prenda u objeto costoso que verdaderamente no necesitaba, ni siquiera usaba.
Ahora seguramente te sorprenderás leyendo en mi libro como al gastar menos y de mejor manera mi dinero me regale una satisfacción enorme, mucho más plena de la que tenía cuando lo malgastaba.
«VIAJAR INFORMADOS»…
ES DECIR LEER CON ATENCIÓN LAS ADVERTENCIAS
Es mejor decir, antes de todo, que este cambio requiere una profunda capacidad de adaptarse a una vida mas modesta, e implica reducir propios gastos propios habituales: hay que aprender a tener un estilo de vida más parsimonioso.
Este proceso no es válido para todo el mundo; muchas personas no podrían adaptarse a mi nueva vida, y a lo mejor ni siquiera quieran hacerlo, y para mi eso es fascinante.
CAMBIAR DE VIDA, SIN CAMBIAR DE CASA
Si no entiendes y solucionas las verdaderas razones de tu malestar, esas te perseguirán por todas partes.
Quizás leyendo mis libros te podrías plantear de visitar o a lo mejor de mudarte en a Fuerteventura: me permito decirte que esta isla no vale para todos.
Su viento, su arena, su ubicación en el medio del Océano no te lo va a poner fácil.
En mis libros explico como he preparado la mejor estrategia para mi.
Ya sabes… no cuenta dónde estás, sino cómo estás: mudarse a otro lugar es algo muy serio, que no valdría para muchas personas.
Y explico también que para una pareja mudarse juntos es todo un desafío.
A pesar que pueda parecer fascinante «empezar desde cero» en un nuevo lugar desconocido, sin una verdadera y atenta planificación eso puede ser un cambio, pero A PEOR.
Creer «saberlo ya todo», lanzarse en proyectos o quizás invertir todo tu dinero sin tener una buena estrategia, puede llevarte a consecuencias muy negativas, a las que te enfrentaras por muchos años.
ESTÀS LISTO DE VERDAD PARA “DEJARLO TODO?”
Estas seguro/a de poder renunciar a tu trabajo?
Al prestigio, al sueldo fijo, a la misma y tranquilizante rutina de todos los días, a tener obligaciones, a oír tu móvil que siempre suena, y eso quizás te hace sentir “imprescindible”?
Durante mi pasado laboral solía rellenar mis días a tal punto de no tener ni un ratito libre.
Siempre tenía prisa, perseguida por el reloj: de eso me quejaba, pero en el fondo estaba orgullosa de definirme «demasiado ocupada».
Creo que a veces eso me sirvió para alcanzar una legitimación, para sentirme útil, o quizás para exorcizar la soledad.
Perder el prestigio que viene del trabajo, y de repente ser libre de disponer del tiempo, para algunos puede desestabilizar.
Es necesario entender e interpretar esas nuevas sensaciones: solo así podrás disfrutar de tu nueva vida de forma plena.
He aprendido mucho sobre mi gracias a la manera en la que he gestionado las sensaciones que mi cambio me ha generado.
EL SUEÑO SE HACE REALIDAD…Y AHORA?
Por muchos años, mientras trabajaba sentada en mi oficina, soñaba con pasearme sobre la arena color del oro, mientras el mar mojaba mis pies y borraba mis rastros.
Algunos días de mucho estrés, estaba muy triste y sin motivación: así empezaba a fijarme en el calendario sobre mi mesa de trabajo, donde estaban fotografías de playas bonitas, y me imaginaba aparecer en la fotografía, feliz y sonriente.
BAÑOS PURIFICADORES
No encuentro las palabras adecuadas para explicar la sensación de felicidad absoluta que sentí el primer día en la playa después que me despedí del trabajo y me mudé en «mi isla bonita».
No me lo podía creer! Entraba y salía en el agua, un poco fría, y esos baños purificadores me han restituido quintales de entusiasmo que pensaba fueran perdidos para siempre.
Pero ya después de 10 días de baños mi cerebro (desde hace 35 años acostumbrado a estudiar y trabajar duro), me decía: «!Y ahora? que vamos hacer? El día es largo, tenemos que hacer algo útil… no podemos perder el tiempo!»
Estaba como una ballena varada en la playa, me parecía de ahogarme fuera de mi hábitat natural.
OBJETIVO: CONOCER Y APRECIAR LA SOLEDAD
QUE HAY MÁS CONSTRUCTIVO QUE ENCONTRAR TU VERDADERO SER?
QUE HAY MÁS PRECIOSO QUE SER LA “MANAGER DE MI TIEMPO?”
No existe suerte mas grande de que la de poder decidir como – y sobre todo con quien – pasar tu tiempo.
He necesitado mas de 3 meses para acostumbrarme a mis nuevos ritmos y a ser de verdad la persona feliz que aparece en la fotografía del calendario.
Ahora sé como disfrutar de la maravillosa oportunidad de poder pasar mi tiempo con la persona que amo, de apreciar mi salud, mis pasiones y mis talentos.
No te creas que eso sea tan fácil y banal: he tenido que aprender a amar la soledad, a saber gestionar el enorme y precioso patrimonio de días sin tareas, sin obligaciones.